Una investigación que desarrolla la Escuela Politécnica Superior de Zamora con fondos europeos busca una segunda vida útil para las redes de pesca de los barcos españoles y favorecer su reciclaje con su transformación en polvo plástico, utilizado para el asfalto de las carreteras.

En concreto, el proyecto investigador ha logrado que ese polvo procedente de artes pesqueras de Ribadesella (Asturias) se añade al árido y al betún para elaborar una mezcla bituminosa para el firme de las infraestructuras viarias, según ha explicado a EFE la directora la investigación y profesora de la esa escuela de la Universidad de Salamanca, Diana Movilla.

Ella, junto a otros cuatro docentes de la Politécnica de Zamora, una alumna que ayuda en el marco de su proyecto de grado y la colaboración del investigador de la Universidad Austral de Chile Manuel Lagos, llevan más de un año trabajando para obtener la mezcla óptima que transforme las redes de pesca en desuso en firme de carreteras.

Los primeros resultados del proyecto, que está financiado a través del programa europeo Next Generation y se prolongará hasta finales de este año, han sido muy prometedores.

Se ha comprobado que el polvo residual de las redes de pesca ofrece como material una mayor resistencia a las deformaciones plásticas del pavimento cuando alcanza altas temperaturas, por lo que puede ser más eficaz que otro tipo de polímeros que se utilizan actualmente para el firme de las carreteras.

Reciclaje de las redes de pesca

Para el estudio, se ha contado con la colaboración de la cofradía de pescadores Virgen de la Guía de Ribadesella, que ha remitido las redes utilizadas en los laboratorios del centro universitario del campus Viriato de Zamora en los que se han elaborado las muestras.

Las redes primero se limpian y luego se convierten en polvo para añadirlo al betún, en diferentes proporciones hasta dar con la más adecuada para obtener una mezcla de bituminoso óptima.

La utilización de artes pesqueras no es casual porque las propiedades del material con el que están hechas hace que sean bastante resistentes y eso reduce los problemas de durabilidad del asfalto.

“La innovación del proyecto consiste en modificar la estructura interna del ligante bituminoso con residuos poliméricos de las redes de pesca, para corregir sus propiedades viscoelásticas, evidenciando su influencia en rendimiento a la fatiga y a las deformaciones permanentes”, ha explicado de forma técnica el equipo investigador en un comunicado.

Economía circular

El proyecto, denominado ‘valoración de redes de pesca en desuso para la producción de mezclas bituminosas orientada a la transición ecológica’, contribuye además a los principios de economía circular y da una solución al problema de qué hacer con las artes pesqueras que ya no cumplen su función y son desechadas.

Se trata de un problema que no es nimio ya que, según recuerdan los investigadores del proyecto, los expertos estiman en casi un millón de toneladas el peso de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o desechados en todo el mundo.

Por ello, las redes de pesca representan “una de las formas más letales de plásticos en los océanos” y suponen una amenaza para dos de cada tres especies marinas, aunque la segunda vida que se les procura en los laboratorios de la Politécnica de Zamora puede dar ahora una solución rodada al problema.

Fuente: Efeverde