Investigadores granadinos crean un asfalto que informa del paso de vehículos, su velocidad y su carga
- El pavimento se llama ‘Masai’ y tiene como objetivo la sostenibilidad
- “A los asfaltos del futuro les exigiremos emitir información de tráfico”, afirma el director de la investigación, Fernando Moreno
- Han conseguido una inversión de 60 millones para rehabilitar 110 kilómetros de carretera
Aunque nos recuerde a la tribu africana con el mismo nombre, el ‘Masai’ del que trata este reportaje es granadino y responde a las siglas de ‘Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes’. La Universidad de Granada vuelve a poner a los investigadores andaluces en primer plano internacional, esta vez, con un tipo de pavimento asfáltico respetuoso con el medio ambiente, con capacidades sensitivas y auto-reparadoras.
“A día de hoy se extrae piedra de la montaña, se mezcla con betún y se fabrica el asfalto. Cuando está viejo se demuele y se tira, provocando un gran impacto en el medio ambiente”, explica el doctor en ingeniería y director de la investigación, Fernando Moreno. “Por tanto, lo que perseguíamos con el proyecto era crear un asfalto con las características de calidad y tecnología que se le van a exigir en un futuro, poniendo en marcha una estructura de economía circular que permita rentabilizar los recursos de una forma más eficiente”, añade.
Partiendo de estas premisas, el Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Granada lleva más de una década desarrollando soluciones en torno a los tres pilares básicos de la economía circular: minimizar la generación de residuos/emisiones; optimizar la gestión de los materiales; y optimizar la eficiencia energética. Además, que a su vez puedan adaptarse para albergar los componentes tecnológicos que permitan el nuevo salto generacional de la carretera.
La A92 pionera en su uso
Tras casi 6 años de intenso trabajo, en la actualidad se han puesto en obra más de 18.550 toneladas de mezclas MASAI, lo que ha supuesto una contribución sin precedentes en la reutilización de material fresado procedente de pavimentos deteriorados, en la valorización de residuos como el polvo de caucho procedente de neumáticos fuera de uso y la reducción de emisiones de gases contaminantes asociados a la fabricación de los materiales asfálticos para capa de rodadura.
Para ello el proyecto ha conseguido 60 millones de euros para rehabilitar 110 kilómetros de carreteras españolas, entre ellas, la A92. Concretamente, ya están proyectados cerca de 8 kilómetros entre Santa Fe y Granada y otros 14, pendientes de tramitación, entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra. Es decir que, probablemente, ambas provincias arranque en 2023 estrenando un asfalto pionero a nivel internacional, ecológico y tecnológico. “Lo que supondrá un hito de transferencia e innovación sin precedentes“, asegura Moreno.
Requisitos de un MASAI
Existen dos elementos que tienen que existir obligatoriamente en este tipo de asfalto: unas altas prestaciones mecánicas y que la producción se desarrolle a una temperatura máxima de 140 grados. “Los asfaltos convencionales se fabrican a 160 grados y eso conlleva más recursos y más emisión de gases, de ahí que la reducción de la temperatura nos de un resultado sostenible”.
A estos dos requisitos obligatorios se le pueden sumar uno, dos o los otros tres elementos que caracterizan a un MASAI. Uno de ellos es que estén fabricados con residuos del entorno, “como por ejemplo un 20% de materiales reutilizados de otras carreteras y un 5% de productos industriales de la zona. Si hay una acería cerca pues utilizar los residuos que provocan en lugar de ir a una cantera, eso permite reducir emisiones de transporte y combustible”, explica el director de la investigación.
Capacidad de ‘auto-reparación’
Utilizar plásticos reciclados y automatizar tecnologías para mejorar la carretera son los otros dos elementos que pueden sumar calidad al MASAI. “La tecnología es muy importante en estos asfaltos. Ya no solo le pedimos rodadura a un asfalto, ahora también le exigimos emitir información. Con este tipo de asfaltos podremos saber el estado de la carretera a tiempo real, cuántos vehículos están rodando, la carga que llevan minuto a minuto”, comenta Moreno.
Esta infraestructura pretende mejorar la seguridad vial, aumentar la vida de servicio de las carreteras y disminuir sus costes de mantenimiento y explotación. “En una de las actuaciones llevada a cabo en la carretera A-308 se ejecutó un tramo con mezcla MASAI, demostrando la viabilidad de disponer de carreteras inteligentes capaces de controlar a tiempo real el aforo de tráfico, su velocidad, carga por eje y la salud estructural del firme”, añade.
Fuente: NiusDiario